ENFOQUE

La terapia sigue un enfoque integrativo, al servicio de la persona en su totalidad, íntegramente.
Comenzar una terapia es iniciar un proceso hacia la coherencia personal. Se trata de tomar consciencia de lo que uno piensa, de lo que siente, de lo que hace, y de cómo habita en su cuerpo. Es un camino hacia la coherencia consigo mismo.
Desde este enfoque, surge de forma natural un proceso de toma de consciencia de las dinámicas involuntarias que dirigen la vida cotidiana. Es esta toma de consciencia la que despierta el cambio. Se despierta así en la persona una nueva forma de percibirse a sí misma y al mundo que la rodea.
Forma parte del proceso también el descubrir hasta qué punto se están repitiendo en el presente historias del pasado no resueltas, tanto biográficas, como familiares o genealógicas. Realizar el proceso psicoterapéutico ayuda a la comprensión de los mecanismos a través de los que el pasado no resuelto está continuamente emergiendo en el presente.
La terapia va dirigida a que la persona se sienta como la unidad completa que es. Y para que desde ese sentir transite la vida de forma más acorde con su naturaleza profunda. Es un apoyo en el camino de autoconocimiento, único para cada persona, cuyo destino final es uno mismo. Siempre desde un profundo respeto a las inquietudes personales de búsqueda de sentido y de propósito vital.
En lo práctico, la terapia se articula a través de una serie de sesiones de terapia individual, que pueden complementarse con la realización de determinados cursos y talleres. Se puede encontrar más información sobre el proceso terapéutico en el apartado de terapia.
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Hay muchas formas de clasificar a las psicoterapias. Una de ellas las divide en dos grupos: las terapias centradas en el problema, y las terapias centradas en la persona.
Las terapias centradas en el problema se centran en resolver un determinado conflicto o situación que está generando sufrimiento. En este caso la terapia ayuda a aquellas personas que buscan un acompañamiento profesional puntual, para momentos determinados de la vida en que se presente una crisis, o ante decisiones difíciles, o porque estén apareciendo síntomas, como por ejemplo, ansiedad o miedos. A veces, una vez resuelto el problema inicial, el paciente decide continuar su proceso con una terapia centrada en la persona.
Cuando la terapia está centrada en la persona, el planteamiento es el de realizar un proceso psicoterapéutico, de transformación profunda. En este caso se trabaja desde un enfoque en el que los síntomas son importantes aliados del proceso terapéutico. Son mensajeros a través de los que la persona va descubriendo el lenguaje que utiliza su psique y su cuerpo para comunicarse con ella. Los síntomas surgen desde el interior de la persona, y sirven de guía para acercarnos a la raíz de lo que está sucediendo a un nivel más profundo. Y una vez que cumplen su función, los síntomas desaparecen.
Un proceso terapéutico profundo es, por tanto, un proceso capaz de abarcar a la persona en su totalidad, más allá de un tratamiento de sus síntomas. Sin “etiquetar” a la persona en función de cómo se siente, o cómo actúa: el ser humano no “es” una determinada “categoría diagnóstica”. Así, el proceso psicoterapéutico facilita que la persona descubra quién es, más allá de cualquier etiqueta.
Entiendo que una verdadera ciencia de la psicología debe estar, como el ser humano, abierta al cambio y a la evolución. Defiendo que la psicología se enriquezca integrando en su saber los valiosos conocimientos de las diferentes disciplinas milenarias que han intentando estudiar al ser humano y comprender el sentido de su existencia, como los que aportan disciplinas como el yoga, el Zen, la mitología, o la antropología. Y a la vez, que la psicoterapia crezca con los aportes de las modernas disciplinas científicas que están revolucionando el campo de la psicología, como la neurociencia contemplativa, con sus evidencias acerca de los efectos de la práctica de la meditación, o los avances de la medicina cuerpo-mente (mind-body medicine) , el estudio de las leyes de los sistemas complejos, la neurofenomenología o los recientes estudios sobre la desconocida consciencia humana.
Más información sobre la terapia en el apartado de terapia individual y terapia online.
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